Miopía magna

Miopía magna

La miopía magna representa la primera causa de limitaciones en la visión y un factor significativo en la pérdida de la capacidad visual. De acuerdo con los informes de la Organización Mundial de la Salud, se proyecta que para el año 2050, aproximadamente el 10% de la población global estará afectada por esta patología. 

Actualmente, afecta a casi 1 millón de personas en España. Cerca del 3% del país sufre miopía magna. Tal es la importancia de tratar esta patología que, desde Oftálica, hemos preparado este artículo para hablar sobre ella. ¿Qué es? ¿Cuáles son sus síntomas? ¿Y tratamientos? Sigue leyendo para descubrir la respuesta a estas preguntas. 

¿Qué es la miopía magna?

La miopía magna, conocida también como miopía patológica o miopía alta, representa una variante más grave y extrema de la miopía. Las personas que padecen esta patología, perciben los objetos distantes con una visión mucho más borrosa.

Cuando se desarrolla la miopía magna, se produce un alargamiento del globo ocular, dando lugar a un estiramiento fuera de lo común de todas sus estructuras. Incluso, la retina se podría quedar «adelgazada». 

¿A partir de cuantas dioptrías se considera miopía magna?

La miopía magna se considera a partir de las -6.00 dioptrías y suele caracterizarse por un alargamiento significativo del globo ocular. En muchos casos, la miopía magna puede incluso superar las -10.00 dioptrías.

Este nivel elevado de miopía no solo afecta la claridad de la visión a distancia, sino que también incrementa el riesgo de complicaciones oculares graves, como el desprendimiento de retina, glaucoma, aparición de cataratas prematuras y el desarrollo de otras condiciones que requieren un seguimiento oftalmológico frecuente.

Discapacidad por miopía magna

En España, el reconocimiento para obtener la discapacidad por motivos visuales, se basa en criterios de baja visión, y no en dioptrías directamente. Por lo que tener miopía alta o magna no es un condicionante para obtener el certificado de discapacidad.

Se considera baja visión, cuando se tiene una pérdida de visión, aunque se utilicen lentes correctivas o cirugía refractiva. En concreto, se define como discapacidad cuando la agudeza visual es menor a 0,3 en el mejor ojo o cuando el campo visual no supera los 10 grados, dificultando la práctica de actividades diarias y cotidianas.

Este reconocimiento de discapacidad permite acceso a beneficios y ayudas. Para solicitarlo, es necesario un informe médico y pasar una evaluación en los centros de valoración de discapacidad en cada comunidad autónoma.

Síntomas de la miopía magna

La miopía magna se puede manifestar a través de varios síntomas. Por ello, es muy importante realizarse unos chequeos oftalmológicos para descartar otras patologías y buscar la mejor solución para la vista. 

  • Puntos ciegos: aparición de zonas sin visión en el centro o la periferia del campo visual, lo que puede dificultar actividades como la lectura.
  • Sombras en el campo visual: áreas oscuras que afectan la claridad de las imágenes.
  • Deformación de objetos: los objetos pueden parecer alargados o distorsionados al intentar enfocarlos.
  • Fatiga ocular: sensación de cansancio visual por el esfuerzo continuo de enfocar a distancia.
  • Destellos de luz: flashes repentinos que pueden ser alarmantes y asociados con cambios en el humor vítreo.
  • Moscas volantes: pequeñas manchas que se mueven con el ojo, indicando posibles cambios en el vítreo.

¿Cómo saber si tengo miopía magna?

Para saber si tienes miopía magna, es fundamental realizar exámenes oftalmológicos específicos que midan el grado de alargamiento ocular y detecten posibles complicaciones asociadas. Algunas de las pruebas más comunes incluyen:

  • Tomografía de coherencia óptica (OCT): Permite observar en detalle la estructura de la retina y evaluar posibles daños oculares.
  • Biometría ocular: Mide la longitud del globo ocular, un indicador clave en la miopía alta.
vista sin miopia
Vista sin miopía
vista con miopia magna
Vista con miopía magna

Riesgos asociados a la miopía magna

La miopía magna implica limitaciones significativas en la calidad de vida, ya que las personas con esta condición suelen depender de ayudas visuales en actividades diarias y pueden experimentar dificultades en tareas simples como conducir, leer a distancia o realizar deportes. Estas dificultades pueden requerir de adaptaciones tanto en el hogar como en el entorno laboral o educativo.

La miopía magna, además de afectar la visión de lejos, aumenta el riesgo de sufrir graves complicaciones oculares como las siguientes:

  • Desprendimiento de retina: el alargamiento ocular en la miopía magna eleva el riesgo de desprendimiento de retina, una emergencia que puede causar pérdida de visión súbita y requiere tratamiento inmediato.
  • Cataratas tempranas: la probabilidad de desarrollar cataratas en edades más jóvenes aumenta, opacando el cristalino y afectando la claridad visual.
  • Glaucoma: la presión intraocular elevada daña el nervio óptico, incrementando el riesgo de glaucoma y posible pérdida visual permanente.
  • Maculopatía miópica: alteraciones en la mácula central de la retina provocan una distorsión en la visión central y pueden llevar a una pérdida visual irreversible.
  • Degeneración coroidea: el estiramiento ocular excesivo puede deteriorar la capa coroidea, afectando la nutrición y oxigenación de la retina, lo cual compromete aún más la visión.

Un seguimiento oftalmológico regular es esencial para monitorear y tratar cualquier cambio visual o complicación, ayudando a prevenir la progresión de la condición y a mantener una mejor calidad de vida a largo plazo.

Operación para la miopía magna

Para corregir la miopía magna, existen diversas opciones quirúrgicas, aunque no todas son adecuadas para todos los casos debido a la severidad y características de esta condición. El oftalmólogo especializado en problemas de retina determinará el tratamiento a seguir según las características individuales del paciente y el desarrollo de la enfermedad:

  • La cirugía refractiva, aunque es una opción válida para corregir la miopía magna y reducir significativamente el número de dioptrías, no aborda el problema de raíz. Esta intervención tiene como objetivo principal mejorar la visión al modificar la forma de la córnea o el cristalino del ojo.
  • Las lentes intraoculares son una opción de tratamiento cada vez más utilizada para abordar la miopía magna de manera efectiva. Estas lentes son dispositivos médicos que se implantan quirúrgicamente dentro del ojo para corregir la visión. A diferencia de la cirugía refractiva, las lentes intraoculares tienen la ventaja de tratar la miopía magna en su origen, abordando la elongación del globo ocular que caracteriza esta condición.
  • Implante de lentes fáquicas: este tipo de lente se coloca sin extraer el cristalino y es una de las opciones más recomendadas para la miopía alta, ya que preserva la estructura ocular y corrige hasta 20 dioptrías en muchos casos.

Es fundamental que, ante estos tratamientos, se realicen revisiones regulares en una clínica oftalmológica, para asegurarse de que la solución escogida esté dando sus frutos y la patología se esté controlando. 

¿Qué sucede si no se trata?

La miopía magna tiende a progresar con el tiempo, lo que significa que la graduación negativa aumenta y la visión empeora aún más.

Además, las personas que no se han tratado tienen un mayor riesgo de desarrollar complicaciones oculares, comentadas anteriormente como el desprendimiento de retina, cataratas prematuras y glaucoma. Estas afecciones pueden causar pérdida de visión irreversible si no se tratan a tiempo.

Esta patología puede afectar la calidad de vida al limitar las actividades que una persona puede disfrutar plenamente, como practicar deportes al aire libre o disfrutar de eventos visuales a larga distancia.

Consejos para vivir con miopía magna

Vivir con miopía severa requiere adoptar ciertos cuidados para proteger la salud ocular y mantener la calidad de vida. Es importante realizar revisiones oftalmológicas regulares para detectar cualquier cambio o complicación de manera temprana y seguir las recomendaciones de tratamiento.

Para reducir la fatiga ocular, se recomienda descansar la vista durante tareas prolongadas y utilizar la iluminación adecuada en el entorno.

En actividades deportivas, se deben usar gafas protectoras especiales para evitar lesiones oculares.

En el ámbito laboral, adaptar el espacio de trabajo, ajustar la distancia a las pantallas y hacer pausas frecuentes puede minimizar la fatiga y proteger la visión a largo plazo. Estos cuidados y adaptaciones permiten una vida activa y segura con miopía magna.

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