Lente ICL para miopía – La experiencia de Carla

La lente ICL para miopía es una opción avanzada que transforma la vida de quienes padecen este problema visual, especialmente en casos de alta graduación. Carla formaba parte de los 14 millones de personas que sufren a diario miopía en España. Su visión borrosa le impedía hacer tareas tan simples como leer su libro favorito o disfrutar de una película con su familia, contaba con seis dioptrías de miopía.

Por suerte, un día entró por las puertas de Oftálica y fue el comienzo de un viaje para ver bien, encontró la solución perfecta para tratar su patología: la Lente Implantable de Colámero (ICL). Por eso, hoy queremos compartir su experiencia. 

¿Qué son las lentes ICL?

Las lentes ICL o Lente de Colámero Implantable son lentes internas diseñadas para corregir errores refractivos como la miopía, especialmente en casos donde las dioptrías son altas. Estas lentes se colocan dentro del ojo, entre el iris y el cristalino, sin modificar la córnea, lo que las convierte en una alternativa efectiva para personas que no son candidatas a procedimientos láser.

Fabricadas con colámero, un material biocompatible, las lentes ICL se integran de forma segura en el ojo y proporcionan una corrección visual de alta calidad.

¿Para qué se usa una lente implantable de colámero?

La lente ICL es una alternativa avanzada para corregir problemas de visión, principalmente la miopía moderada a severa, que no puede ser tratada eficazmente con cirugía láser en algunos pacientes.

Su colocación es reversible y no altera la córnea, lo cual resulta beneficioso para quienes buscan una corrección visual duradera sin afectar la estructura natural del ojo. Las lentes ICL son ideales en las siguientes situaciones:

  • Miopía de alta graduación: para quienes tienen más de 6 dioptrías y desean mejorar su visión sin gafas o lentes de contacto.
  • Córneas delgadas: personas que no son candidatas para procedimientos láser, como LASIK, debido a una córnea insuficientemente gruesa.
  • Astigmatismo asociado a miopía: pueden corregir ambos problemas de visión en una sola intervención.
  • Pacientes que buscan una solución reversible: la lente ICL es una opción removible, lo que permite cambios futuros en el tratamiento visual.
  • Personas que prefieren una intervención sin modificar la córnea: al colocarse entre el iris y el cristalino, la ICL respeta la estructura corneal y minimiza los riesgos de complicaciones corneales.

Estas situaciones hacen que la ICL sea una alternativa versátil y segura, brindando una corrección visual de alta calidad para aquellos que buscan una solución duradera y personalizada.

La experiencia de Carla: como las lentes ICL corrigieron su miopía

Carla, una paciente con seis dioptrías de miopía, encontró en el implante de unas lentes ICL una solución definitiva para su visión borrosa. En Oftálica, corregimos su miopía permitiendo volver a disfrutar de una visión clara sin depender de gafas.

La experiencia de Carla que compartimos, es un testimonio de cómo la lente ICL transforma la calidad de vida en casos de miopía severa.

Los días previos a la intervención

Nuestra paciente vino dispuesta a cambiar su visión. Por ello, en primer lugar, el oftalmólogo le realizó una evaluación exhaustiva previa para asegurarse de que la paciente era una buena candidata para la cirugía. Se realizaron exámenes oculares, se midió la presión intraocular, se tomaron medidas del ojo y se preparó su lente. Algunas de las recomendaciones que se le sugirieron fueron:

  • No maquillarse
  • Descansar el día antes de la cirugía 

Así, por fin le llegó el día donde Carla se despediría de esa visión borrosa para dar paso a una visión nítida.

El implante de la lente ICL

Llegó el día. Carla nos dijo que, a pesar de los nervios, había descansado y dormido bastante, como el doctor le comentó en la primera cita que tuvo. Y es que es importante asegurarse de tener una buena noche de sueño antes de la intervención, ya que esto ayudará a que el cuerpo esté relajado y en condiciones óptimas para la intervención.

En su caso, el doctor le realizó una de las técnicas más innovadoras y eficaces para tratar su miopía: la Lente Implantable de Colámero (ICL).

Se trata de una intervención quirúrgica indolora, segura, personalizada y con una duración de tan solo unos 15 minutos:

  • Antes del procedimiento, se preparó a la paciente aplicando gotas anestésicas (anestesia local) y otras midriáticas (para dilatar la pupila).
  • El doctor preparó la lente que iba a llevar la paciente. 
  • En el momento de la cirugía, se llevó a cabo una incisión pequeña con un bisturí calibrado para insertar una lente ICL entre el iris y el cristalino.
  • Para acabar la intervención, se le administraron antibióticos y antiinflamatorios.

Cuatro pasos que cambiaron la visión de Carla. Así, tras la intervención se tuvo que quedar en reposo durante un tiempo en la clínica para asegurarnos de que todo había ido bien. Tras unas horas, Carla empezó su «nueva visión». 

Postoperatorio de una lente ICL

Durante los primeros días tras la cirugía, la paciente comenzó a notar su recuperación visual y prescindió por completo de la utilización de sus gafas. 

Los primeros días después de la cirugía son los más importantes, ya que el ojo necesita tiempo para sanar y adaptarse a los cambios. Carla nos comentó que experimentó un poco dolor y sensibilidad a la luz el primer día. Pero, es algo normal que sucede tras esta intervención. 

Para llevar una correcta recuperación, es importante que el paciente siga las instrucciones del médico después de la cirugía. Esto puede incluir evitar frotarse los ojos, no nadar o sumergirse en agua durante un tiempo y usar protección ocular durante las actividades físicas.

Después de un par de días, Carla volvió a la consulta para realizarse la revisión pertinente. Allí nos dimos cuenta de que todo estaba perfecto. Carla salió por la misma puerta por la que entró el primer día que tuvo su primera consulta. Sin embargo, había una diferencia: ya podía ver perfectamente sin gafas ni lentillas.

El tratamiento con lentes ICL es una opción cada vez más popular para corregir la miopía, hipermetropía y astigmatismo en España. Además, el 6,5% de las cirugías refractivas realizadas en el país corresponden a la implantación de lentes ICL. Si estás pasando por un momento como el que pasó Carla, en Oftálica estaremos encantados de cuidar tu visión. 

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