Es importante conocer las enfermedades y causas del desprendimiento de retina, una de las patologías oculares más graves donde su incidencia ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años. Según el Ministerio de Sanidad, en España se registraron más de 133.000 casos de desprendimiento de retina.
La retina, esa delgada capa de tejido que recubre la parte posterior del ojo, es esencial para nuestra visión. Sin embargo, diversas patologías oculares y causas subyacentes que pueden hacer que la retina se desprenda de la pared ocular.
Principales causas de un desprendimiento de retina
Puede ser causado por una variedad de factores, donde cada uno afecta a la retina de una manera diferente. A continuación, exploramos las principales causas que pueden dar lugar a esta afección grave, que requiere diagnóstico y tratamiento inmediato para prevenir la pérdida de visión.
Desgarros y agujeros en la retina
Uno de los principales desencadenantes del desprendimiento de retina es el desgarro o agujero en la propia retina. Estos desgarros pueden ocurrir cuando el vítreo, una sustancia gelatina que llena el ojo, se contrae y tira de la retina. Este tirón puede causar pequeñas rupturas, por donde se filtra el fluido vítreo, separando la retina de la pared ocular. Este tipo de desprendimiento es frecuente en personas con miopía alta.
Tracción vitreorretiniana
Se refiere al proceso en el que el vítreo se adhiere a la retina y, al contraerse, tira de ella. En algunos casos, esta tracción puede provocar que la retina se desprenda. Esta condición es más común en personas mayores o en aquellas que han sufrido de ciertas enfermedades oculares, como la diabetes.
Aumento de la presión intraocular
Puede ser otro factor de riesgo para el desprendimiento de retina. Este aumento de presión puede afectar la estructura del ojo, debilitando la retina y predisponiéndola a sufrir desgarros o desprendimientos. La hipertensión ocular no tratada, así como enfermedades como el glaucoma, son ejemplos de condiciones que pueden contribuir a este tipo de daño.
Traumatismos o golpes en la cabeza
Los traumatismos oculares, ya sean el resultado de un accidente inesperado o de la participación en eventos deportivos, representan una causa significativa de lesiones oculares, con el desprendimiento de retina siendo una de las complicaciones más graves.
El trauma ocular puede causar desgarros en la retina, creando aberturas que permiten que el líquido vitreo, el gel transparente que llena la cavidad ocular, se infiltre entre la retina y las capas subyacentes.
Ante cualquier traumatismo ocular, por mínimo que parezca, buscar atención médica inmediata es crucial. Incluso lesiones aparentemente menores pueden tener consecuencias graves si no se abordan rápidamente.
Factores genéticos
La predisposición genética juega un papel importante en el riesgo de sufrir un desprendimiento de retina. Las personas con antecedentes familiares de esta condición tienen un mayor riesgo de experimentarlo. Esto puede ser especialmente relevante si se tienen antecedentes de desprendimiento en uno de los ojos, ya que existe una mayor probabilidad de que se produzca en el otro ojo.
Envejecimiento en el vítreo
A medida que envejecemos, el vítreo, que originalmente tiene una consistencia gelatinosa, se vuelve más líquido y se separa gradualmente de la retina. Este proceso, conocido como degeneración vitreosa, puede aumentar el riesgo de sufrir un desprendimiento de retina. Las personas mayores de 60 años, especialmente aquellas con miopía o antecedentes familiares de problemas retinianos, son más propensas a este tipo de afección.
Enfermedades que causan desprendimiento de retina
Existen diversas patologías, enfermedades o condiciones que pueden debilitar la retina o aumentar el riesgo de desprendimiento. Estas patologías, que afectan tanto a la estructura ocular como a su funcionalidad, deben ser detectadas a tiempo para evitar complicaciones graves en la visión.
Desprendimiento de retina por miopía de alta graduación
La miopía es una de las patologías más frecuentes entre la población. Tal es la importancia del tratamiento a tiempo, que si la dejamos a un segundo lado puede avanzar hasta ser un factor de riesgo significativo.
Aquellos pacientes que, finalmente, presentan una miopía elevada o magna corren el riesgo de padecer el desprendimiento de retina, debido a que el globo ocular experimenta una elongación. A medida que el ojo se estira más de lo habitual, se ejerce una presión adicional sobre las capas internas, incluida la retina.
La elongación del globo ocular puede provocar que la retina se estire y se adelgace, comprometiendo su sujeción a las capas subyacentes. Este proceso aumenta la probabilidad de que la retina se separe de su posición normal, dando lugar al desprendimiento de retina.
Por ello, si se experimenta una pérdida súbita de visión, destellos luminosos o moscas volantes, es crucial buscar atención médica de inmediato.
¿Cómo la retinopatía diabética puede conducir al desprendimiento de retina?
La retinopatía diabética es una complicación específica que, si no se controla adecuadamente, puede desencadenar el desprendimiento de retina, representando una amenaza tangible para la salud visual.
- Vasos sanguíneos anómalos: En el contexto de la diabetes, los niveles elevados de azúcar en sangre pueden dañar los pequeños vasos sanguíneos en la retina, los cuales son esenciales para el suministro de sangre y nutrientes a este tejido vital.
- Neovascularización: Como respuesta a la falta de oxígeno y nutrientes debido al daño vascular, la retina puede desencadenar un proceso llamado neovascularización. Esto implica el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos anómalos, pero frágiles, que son propensos a fugas de líquido y sangre.
- Tracción sobre la retina: Estos nuevos vasos sanguíneos, al desarrollarse de manera anormal, pueden ejercer tracción sobre la retina. La tracción constante y la fragilidad de estos vasos aumentan el riesgo de desgarros en la retina, lo que, a su vez, puede conducir al desprendimiento de retina.
Degeneración macular
La Degeneración Macular Asociada con la Edad (DMAE) se caracteriza por una lesión o deterioro en la mácula, una pequeña área de la retina. La mácula, ubicada en la parte posterior del ojo, es un tejido sensible a la luz crucial para la nitidez de la visión central.
Esta condición representa la principal causa de pérdida visual significativa en el mundo occidental. En España, afecta a más del 13% de la población mayor de 65 años.
El envejecimiento también puede desempeñar un papel en el desprendimiento de retina, especialmente en casos de degeneración macular relacionada con la edad. La pérdida gradual de la función macular puede debilitar la sujeción de la retina a las capas circundantes.
Hipertensión ocular
No suele ser una causa directa de desprendimiento de retina. Sin embargo, puede contribuir al desarrollo de problemas que aumenten el riesgo de sufrir esta condición. Cuando la presión ocular es alta de forma crónica, puede dañar las estructuras internas del ojo, como el nervio óptico o la retina misma. En algunos casos, la hipertensión ocular puede provocar alteraciones en la retina, como la formación de agujeros o desgarros, que son condiciones previas al desprendimiento de retina.
La hipertensión ocular está estrechamente relacionada con enfermedades como el glaucoma, que puede afectar la circulación sanguínea en la retina y debilitar sus tejidos. Este daño puede hacer que la retina sea más susceptible a desprenderse, especialmente si existen otros factores de riesgo, como la miopía alta o antecedentes familiares de esta patología.
Por lo tanto, aunque la hipertensión ocular no sea la causa primaria del desprendimiento de retina, puede ser un factor que aumenta la probabilidad de que ocurra, lo que hace aún más importante su monitoreo y tratamiento adecuado.
Detección de enfermedades oculares para evitar el desprendimiento
Las revisiones oftalmológicas periódicas son fundamentales para detectar y tratar a tiempo condiciones como el desprendimiento de retina. La retina es una parte crucial del sistema visual, y su desprendimiento puede llevar a la pérdida irreversible de la visión si no se aborda adecuadamente.
En Oftálica, nuestro equipo de oftalmólogos está especializados en identificar signos tempranos de desprendimiento de retina a través de exámenes regulares. Lo que facilita intervenciones preventivas y tratamientos oportunos.