La visión a través de una cortina: así afectan las cataratas a nuestra vista

Clasificada como la principal causa de ceguera en todo el mundo, las cataratas son una afección común que afecta a millones de personas cada año.  Los datos apuntan que el 71% de la población sufre cataratas a partir de los 70 años. A medida que las personas envejecen, el cristalino (la lente natural del ojo) se vuelve menos transparente y más grueso, lo que puede provocar la aparición de una catarata. 

La mayoría de las cataratas se desarrollan gradualmente con el tiempo y no causan dolor ni incomodidad, pero pueden tener un impacto significativo en la visión, sintiendo como si se estuviera viendo a través de una cortina o un velo. Pero, ¿cómo afecta en su día a día a una persona antes de someterse a la cirugía?

Los primeros síntomas

En las etapas iniciales, la visión puede ser solo un poco borrosa y no afectar significativamente la capacidad de realizar tareas cotidianas. De hecho, según el tamaño y la localización de las áreas de opacidad del cristalino, una persona puede o no darse cuenta de que está desarrollando una catarata. Si la opacidad se encuentra en el borde exterior de la lente, no afectará la visión. Sin embargo, si se sitúa cerca del centro de la lente, por lo general obstaculizará la vista.

Generalmente en la etapa temprana, la catarata es pequeña y no afecta significativamente la visión. Es posible que una persona no tenga ningún síntoma en absoluto o tenga visión borrosa o nublada en un ojo o en ambos. Las personas en esta etapa pueden notar una mayor sensibilidad a la luz y pueden requerir gafas con mayor frecuencia.

Aparece la disminución de la agudeza visual

A medida que va pasando el tiempo, la catarata ha crecido lo suficiente como para comenzar a interferir en la capacidad de realizar actividades cotidianas. La visión se vuelve más borrosa y nublada, y los objetos pueden aparecer amarillos o marrones. Las personas pueden tener dificultades para conducir de noche, leer y realizar tareas que requieren una visión detallada.

Sin embargo, llega un momento donde la catarata se ha vuelto muy densa y opaca, y la visión se ha deteriorado significativamente: los objetos pueden parecer muy borrosos y, en algunos casos, la catarata puede causar una pérdida total de la visión.

Llega el momento de actuar

Afortunadamente, la cirugía de cataratas es un procedimiento común y efectivo que puede restaurar la visión. Durante la cirugía, se realiza una pequeña incisión en el ojo y se extrae la lente natural nublada. Luego, se coloca una lente intraocular artificial en el ojo para restaurar la visión.

Se trata de una operación muy sencilla, con una duración de apenas 15 minutos. Además, en este proceso se utiliza anestesia local, no requiere hospitalización. 

Recuerda que las cataratas no mejoran si no se operan. Al revés, su tendencia es ir empeorando progresivamente. Por ello, es recomendable actuar cuanto antes. 

Un vistazo a sus principales síntomas

  • Ve borroso por un ojo u ambos
  • Ve peor en condiciones de poca luz
  • Percibe los colores menos nítidos y desvanecidos
  • Tiene dificultades a la hora de conducir de noche, leer, etc.
  • Su cristalino se vuelve opaco y pierde paulatinamente su transparencia

Es importante tener en cuenta que la mayoría de las cataratas se desarrollan gradualmente con el tiempo, por lo que es posible que no se note un cambio significativo en la visión de una persona durante un período prolongado. Las cataratas pueden desarrollarse en un ojo o en ambos, y el ritmo de su crecimiento puede variar de una persona a otra. Por ello, es recomendable realizarse un chequeo oftalmológico en caso de tener dudas sobre posibles síntomas. 

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