Lejos quedan los tiempos en que la cirugía de cataratas suponía un auténtico problema. Hoy, en apenas 15 minutos y con anestesia local, el paciente ve eliminadas las cataratas y sale del quirófano por su propio pie. La cirugía consiste en la sustitución del cristalino por una lente intraocular.
A pesar de la evolución del diagnóstico y tratamiento de las cataratas, aún a día de hoy continúan existiendo mitos en torno a la cirugía de este problema ocular que, en realidad, es fruto de la edad y aparece en torno a los 60 años.
¿Las cataratas son contagiosas?
El director médico de Oftálica Clínica Oftalmológica, doctor Enrique Chipont, sostiene que “algunos pacientes de cataratas preguntan si deben llevar cuidado para evitar contagiar a su familia”.
La realidad es que “las cataratas no se contagian. No son un virus o una bacteria, sino un problema derivado del envejecimiento. Por tanto, no se contagian ni existe posibilidad de que lo hagan”.
¿Leer empeora las cataratas?
Pero, ¿es cierto que aquellas tareas cotidianas que requieren acercar y fijar la visión (lectura, enhebrar una aguja, coser…) pueden empeorar las cataratas?
El doctor Chipont sostiene que no. “Cuando fijamos la vista o acercamos los órganos visuales a un objeto, si tenemos cataratas percibiremos la necesidad de incrementar la luz para ver mejor. La causa no es que empeoremos al realizar estas tareas, sino que al llevarlas a cabo se manifiestan síntomas relacionados con las cataratas”.
Otra de las afirmaciones que escuchamos es que tardaremos meses en llevar a cabo proceso de recuperación tras la cirugía de cataratas. “La cirugía de cataratas -subraya el doctor Chipont- permite hoy día retomar las actividades cotidianas apenas 24 horas después de la operación. El paciente sale por su propio pie del quirófano. Muchos, notan la mejoría casi inmediatamente después de la intervención”.
También, es afirmación común que las cataratas se reproducen. El doctor Chipont afirma que “las cataratas no se reproducen. La cirugía de cataratas se realiza una sola vez. Y, al retirar el cristalino natural del ojo y sustituirlo por uno artificial, la catarata no puede reproducirse”.
Si bien las cataratas acumulan la mayor parte de los mitos en torno a los problemas oculares, también existe alguna leyenda en torno a la presbicia o vista cansada.
La presbicia o vista cansada se origina por la pérdida de elasticidad del cristalino del ojo a consecuencia de la edad. Y suele aparecer en torno a los 50 años.
¿La presbicia se produce por pérdida de la musculatura de los ojos?
¿Es cierto que la presbicia puede producirse también por la pérdida de fuerza de los músculos del ojo? El doctor Chipont sostiene que “la vista cansada tiene como causa la pérdida de elasticidad del cristalino. No se produce por la pérdida de fuerza de los músculos del ojo”.
“La presbicia -afirma el doctor Chipont- no es una enfermedad ocular, sino un problema. Y, como en el caso de las cataratas, no se contagia. La presbicia es un proceso natural y fisiológico. Además, es irreversible. Y su solución definitiva es quirúrgica”.
¿Es posible ver bien de cerca, aunque se tenga presbicia?
El doctor Chipont explica que “si una persona diagnosticada de presbicia ve bien de cerca es porque tiene miopía. Y esa miopía encubre la presbicia. El paciente comienza a mejorar su visión cercana mientras la visión lejana empeora. Lo correcto es someterse a un examen ocular para establecer la causa de los síntomas”.
Otra cuestión que plantea dudas es si puede tratarse la presbicia con pastillas: “Eso, no es posible”, explica el doctor Chipont. “La presbicia es un problema ocular consecuencia de la edad. Se produce por la pérdida de elasticidad del cristalino y es irreversible. Sólo lo resuelve definitivamente la cirugía”.