Hiperemia conjuntival: todo lo que tienes que saber

Hiperemia conjuntival
La hiperemia conjuntival, más conocida como enrojecimiento ocular, es una afección que afecta a una gran parte de la población. Se estima que cerca del 30% de las consultas oftalmológicas están relacionadas con este problema, que puede ser causado por irritaciones, infecciones oculares, alergias y otros factores.
 
Los especialistas en oftalmología en Alicante han visto como más pacientes acuden a sus consultas para buscar un tratamiento adecuado a esta patología. ¿Es tu caso? En este artículo encontrarás todo lo que tienes que saber acerca de la hiperemia conjuntival. 

¿Qué es la hiperemia conjuntival?

Esta afección se caracteriza por el enrojecimiento de la parte blanca de nuestros ojos (esclerótica). Esto se debe a que se dilatan los vasos sanguíneos en la conjuntiva (una membrana fina y transparente que cubre la parte frontal del ojo y el interior de los párpados). 

Pero, ¿a qué se debe?

Causas de la hiperemia conjuntival

La hiperemia conjuntival puede aparecer por diferentes motivos: 

Irritaciones y alergias

Si estás en constante exposición a irritantes como el polvo, el humo, o algunos productos químicos, esto puede derivar a padecer hiperemia conjuntival. 

Además, si eres propenso a tener alergias oculares a causa del polen, al pelo de los animales o los ácaros del polvo, también tienes más riesgo de padecerla. 

Infecciones oculares

La conjuntivitis, conocida coloquialmente como «ojo rosado», es una infección común que provoca enrojecimiento e inflamación en la conjuntiva. Las infecciones bacterianas representan entre el 5% y el 25% de los casos de conjuntivitis.

Enfermedades oculares

Algunas enfermedades oculares crónicas, como el glaucoma o el síndrome del ojo seco, pueden causar hiperemia conjuntival.

El síndrome del ojo seco, que también puede causar hiperemia conjuntival, afecta a entre el 5% y el 50% de la población mundial.

Factores ambientales

  • Exposición a pantallas 
  • Falta de parpadeo
  • Sequedad del aire en espacios fríos o con calefacción

Síntomas asociados a la hiperemia

¿Piensas que puedes estar desarrollando esta patología? Aquí tienes los síntomas más comunes en los pacientes con hiperemia. 

Ojos rojos

Este puede afectar a uno o ambos ojos y variar en intensidad, desde un leve rubor hasta un enrojecimiento más severo que cubre toda la superficie ocular visible.

Sensación de ardor

Este malestar puede ser leve o intenso, dependiendo de la causa subyacente. El ardor suele estar relacionado con la irritación de la conjuntiva

Secreción ocular

En algunos casos, especialmente cuando la causa es una infección, puede haber una secreción ocular. Esta secreción puede ser acuosa en infecciones virales o más espesa y amarillenta en infecciones bacterianas.

Sensibilidad a la luz

La hiperemia conjuntival puede aumentar la sensibilidad a la luz (fotofobia). Las personas que padecen esta condición pueden sentirse incómodas bajo la luz brillante

¿Cómo se diagnóstica en una clínica oftalmológica?

Si acudes a nuestra clínica oftalmológica en Alicante, los especialistas de Oftálica podrán diagnosticarte esta patología de diferentes maneras: 

Examen físico ocular

El diagnóstico de la hiperemia conjuntival generalmente comienza con una revisión ocular. 

Examinamos el ojo usando una lámpara de hendidura, una herramienta especializada que permite observar en detalle la conjuntiva, la córnea y otras estructuras oculares para detectar signos de inflamación, infección o irritación.

Historial médico del paciente

Una vez en la consulta, el oftalmólogo te preguntará algunas de las siguientes cuestiones: 

  • ¿Posibles alergias?
  • ¿Exposiciones recientes a irritantes?
  • ¿Alguna enfermedad previa?

Pruebas de infecciones

En el caso de que se sospeche de que la hiperemia puede ser causada por una infección ocular, se realizará una muestra de la secreción ocular y, posteriormente, se analizará en el laboratorio. 

Gracias a esta prueba, se podrá identificar si la infección es provocada de forma bacteriana, viral o fúngica. 

Evaluaciones para alergias

Si, por el contrario, se sospecha que es a raíz de una alergia se pueden realizar algunos exámenes para determinar a qué tienes. 

Estas pruebas pueden incluir análisis de sangre o pruebas cutáneas para determinar qué alérgenos específicos están causando la reacción.

Tratamiento para la hiperemia conjuntival

A la hora de tratar la hiperemia conjuntival, lo podemos hacer a través de diferentes tratamientos. Todo depende del caso del paciente y de sus necesidades. 

Uso de colirios y medicamentos

Este es el tratamiento más común. Los colirios y los medicamentos que recete el oftalmólogo ayudarán a reducir la inflamación y aliviar el enrojecimiento del ojo. 

Estos pueden contener lubricantes, descongestionantes o antihistamínicos, dependiendo de la causa del enrojecimiento. 

Tratamientos para el síndrome del ojo seco

El tratamiento puede incluir el uso de lágrimas artificiales y geles oculares que humectan y protegen el ojo. En casos más severos, pueden ser necesarios tratamientos más avanzados, como el uso de tapones lagrimales

Higiene ocular

  • Lavarse las manos regularmente
  • Evitar tocarse los ojos con las manos sucias
  • Limpiar los párpados y pestañas adecuadamente.

Evitar irritantes y alérgenos

Para aquellos con hiperemia causada por irritantes o alérgenos, es fundamental evitar la exposición a estos factores desencadenantes. Esto puede incluir el uso de purificadores de aire en interiores o la reducción de la exposición al humo

Estrategias para prevenir la hiperemia conjuntival

¿Se puede prevenir la hiperemia conjuntival? Hay casos en los que sí que es posible reducir su aparición. ¿Cómo? 

Uso de gafas de sol

El uso de gafas de sol es una estrategia efectiva para prevenir la hiperemia conjuntival, ya que protegen los ojos de los rayos ultravioleta (UV) y de otros irritantes ambientales, como el polvo o el viento.

Ambiente libre de irritantes

Mantener un ambiente libre de irritantes es clave para prevenir el enrojecimiento ocular. Evitar el humo, los productos químicos fuertes y el polvo en el hogar o lugar de trabajo puede reducir la frecuencia de los episodios de hiperemia conjuntival.

Revisiones periódicas a un oftalmólogo

Realizarse revisiones periódicas con un oftalmólogo es esencial para detectar y tratar problemas oculares de manera temprana. Esto es particularmente importante para personas que experimentan hiperemia recurrente

La hiperemia conjuntival es una afección bastante común, pero no es grave. Si tienes cualquier duda o quieres ponerte en las mejores manos, no dudes en ponerte en contacto con nuestros especialistas. 

Cuidamos de tus ojos. 

Comparte esta publicación