Alrededor del 20% de la población mundial está en la edad de la presbicia y este número aumenta cada vez más. Es por ello que la información sobre esta patología ha aumentado y podemos encontrar en Internet muchos artículos dando consejos y explicando más sobre ella.
Pero, ¿es todo lo que se dice cierto? Como ya hemos visto en otros artículos, el mundo de la oftalmología está lleno de mitos y leyendas urbanas y, la presbicia, no iba a ser menos.
La presbicia, comúnmente conocida como vista cansada, es un proceso natural que afecta a la mayoría de las personas a medida que envejecen, pero cuidado con lo que lees. En Oftálica hemos hecho una investigación y os traemos aquellos mitos que circulan por Internet.
¡Esperamos que os sean de utilidad!
Mitos sobre la presbicia
La presbicia puede prevenirse con el uso de suplementos o ejercicios oculares
El mito de que la presbicia puede prevenirse mediante el uso de suplementos o ejercicios oculares ha circulado durante años, generando expectativas poco realistas sobre la capacidad de evitar esta enfermedad ocular. Sin embargo, es crucial comprender que la presbicia no es una condición que se pueda evitar o revertir de esta manera.
A diferencia de la miopía o la hipermetropía, que están influenciadas por la forma del ojo y pueden corregirse con lentes, la presbicia es el resultado natural del envejecimiento del sistema visual. Con el paso del tiempo, el cristalino, la lente natural del ojo, pierde flexibilidad, lo que dificulta su capacidad para enfocar objetos cercanos.
Los suplementos que se promocionan como «mejoradores de la visión» o «prevención de la presbicia» generalmente carecen de evidencia científica sólida que respalde sus afirmaciones. Del mismo modo, los ejercicios oculares, aunque pueden ser útiles para aliviar la fatiga ocular o mejorar la coordinación visual en ciertas condiciones, no pueden detener el proceso natural de envejecimiento que conduce a la presbicia.
Fatiga ocular y vista cansada son lo mismo
Es crucial entender la diferencia entre fatiga ocular y presbicia, ya que son dos condiciones oftalmológicas distintas que pueden confundirse fácilmente. La presbicia es una condición fisiológica normal que ocurre con el envejecimiento, mientras que la fatiga ocular es un síntoma que puede experimentarse independientemente de la edad.
La fatiga ocular se produce cuando los ojos realizan un esfuerzo excesivo para mantener la visión clara durante períodos prolongados. Esto puede ocurrir debido a actividades que requieren una concentración visual intensa, como leer, trabajar en una computadora o mirar pantallas digitales durante largos períodos de tiempo.
Una de las principales causas de la fatiga ocular es el uso de dispositivos electrónicos, como ordenadores, tabletas y móviles. La exposición prolongada a la luz azul emitida por estas pantallas, así como la necesidad de enfocar constantemente objetos cercanos, puede provocar cansancio y molestias en los ojos.
La presbicia solo afecta a las personas mayores
Si bien es cierto que la presbicia se vuelve más común a medida que envejecemos, su aparición en adultos jóvenes no es extraña. Hay varios factores que pueden contribuir a que la presbicia se manifieste a una edad más temprana. Por ejemplo, las personas con antecedentes familiares de presbicia pueden tener mayor probabilidad de experimentarla a una edad más joven.
Además, ciertas condiciones de salud sistémicas, como la diabetes, pueden acelerar el proceso de envejecimiento del cristalino y aumentar el riesgo de presbicia en adultos jóvenes.
Es fundamental estar atento a los signos y síntomas de presbicia, independientemente de la edad. Si se experimentan dificultades para ver objetos cercanos con claridad o se notan cambios en la visión de cerca, es importante realizar una consulta con un oftalmólogo para una evaluación completa de la visión.
La presbicia no tiene cura
El mito de que la presbicia no tiene cura ha persistido durante mucho tiempo, generando confusión y preocupación entre quienes la padecen. Sin embargo, existen tratamientos efectivos para corregir la presbicia y mejorar la calidad de vida visual.
La cirugía ocular se ha convertido en una opción popular para tratar la presbicia. Procedimientos como la cirugía de lentes intraoculares o la cirugía láser pueden ayudar a corregir la presbicia de manera efectiva y duradera. Estos procedimientos son indoloros, rápidos y generalmente se realizan de forma ambulatoria, lo que significa que el paciente puede regresar a sus actividades normales poco después de la cirugía.
Es importante destacar que la elección del tratamiento adecuado para la presbicia dependerá de las necesidades y preferencias individuales de cada paciente, así como de las características específicas de su ojo.
El uso de gafas de lectura acelera la pérdida de visión
El mito de que el uso de gafas de lectura acelera la pérdida de visión es una creencia errónea que ha llevado a la confusión y la preocupación entre aquellos que padecen presbicia.
Contrario a lo que se podría pensar, el uso de gafas no tiene ningún efecto negativo en la salud visual ni acelera la progresión de la presbicia. De hecho, estos lentes pueden brindar alivio inmediato de los síntomas de la presbicia y mejorar la calidad de vida de quienes los utilizan.
Es importante destacar que las gafas o lentes deben ser prescritas por un profesional de la salud visual, como un oftalmólogo u optometrista, después de una evaluación ocular completa.
Esperemos que este artículo sobre los mitos de la presbicia haya servido para resolver algunas de las dudas que te pueden surgir si padeces esta patología. Si tienes cualquier otra duda, puedes ponerte en contacto con nuestra Clínica Oftalmológica en Alicante y los profesionales te resolverán cualquier cosa.