Retinografía en diabetes – Prueba de imágenes en diagnóstico ocular

Retinografía en diabetes – Prueba de imágenes en diagnóstico ocular

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente el 35% de las personas con diabetes presentan alguna forma de retinopatía diabética, una condición ocular que puede llevar a la pérdida de visión si no se detecta y trata a tiempo.

Es por ello que las pruebas oftalmológicas juegan un papel muy importante. En este artículo hablaremos de la retinografía, un examen ocular que captura imágenes de la retina, facilitando la identificación de cambios y daños que se han producido a raíz de la diabetes. 

¿Qué es una Retinografía?

La retinografía es una prueba diagnóstica que utiliza una cámara especial para capturar imágenes detalladas de la retina, la capa sensible a la luz en la parte posterior del ojo.

Para hablar de sus orígenes debemos remontarnos hasta el siglo XIX, con la llegada de las primeras técnicas de fotografía que eran capturar imágenes de nuestros ojos. 

Desde que en 1886 se presentara el primer atlas de imágenes de la retina gracias al oftalmólogo William Jackman y al fotografo Dwight Elmendorf, la retonografía ha estado en constante evolución. 

A principio de los años 20 ya se consiguieron fotografías del fondo del ojo con mucha mayor calidad, facilitando un diagnóstico más profesional. Sin embargo, en los años 60 y 70 se introdujo la angiografía fluoresceínica permitió a los médicos observar la circulación sanguínea en la retina, proporcionando una nueva dimensión en el diagnóstico de enfermedades retinianas.

Ahora, las herramientas de alta definición permiten capturar imágenes detalladas de la retina de manera rápida y eficiente.

Importancia de la retinografía en la diabetes

Estudios han demostrado que la detección temprana y el tratamiento adecuado de la retinopatía diabética pueden reducir el riesgo de ceguera en un 95%, gracias a que los médicos pueden detectar cambios en los vasos sanguíneos de la retina en las fases más tempranas de la enfermedad. 

¿Cómo se hace una retinografía?

Lo primero que tienes que saber antes de realizarte una retinografía es que se trata de una prueba completamente indolora al no estar en contacto con el ojo. 

La retinografía consiste en que el paciente se sienta frente a una cámara especial. Y, si es necesario, no le administrará unas gotas para dilatar las pupilas (pero eso varía según el paciente), y el efecto se verá pasados unos 20 minutos. 

Después, el paciente mirará en la dirección que el oftalmólogo le indique mientras le toma fotografías detalladas de su retina. 

Esta prueba dura entre 5 y 10 minutos por ojo. 

¿Cuándo se debe hacer una retinografía diabética?

La frecuencia con la que se debe realizar una retinografía depende del tipo de diabetes. Asimismo, se recomienda para pacientes mayores de 45 años. 
 
  • Pacientes con diabetes tipo 1: Una vez al año, comenzando cinco años después del diagnóstico.
  • Pacientes con diabetes tipo 2: Al momento del diagnóstico y luego anualmente.

Además, las mujeres con diabetes embarazadas deben someterse a una retinografía en el primer trimestre y luego según lo recomendado por su médico.

Contraindicaciones de la prueba ocular

Aunque la retinografía es una prueba segura, existen algunas contraindicaciones y consideraciones.

Debido a que las gotas utilizadas para dilatar las pupilas causan visión borrosa y aumentan la sensibilidad a la luz intensa durante varias horas, se recomienda a los pacientes que traigan gafas de sol y eviten conducir después de la prueba.

¿Para qué sirve una retinografía?

Otras patologías que afectan a la retina y donde se debería hacer una retinografía son: 

  • Glaucoma
  • Desprendimiento de retina
  • Degeneración macular asociada a la edad (DMAE)

Así, la retinografía es una técnica vital para identificar diferentes enfermedades oculares, evaluar la progresión de las mismas y buscar los mejores tratamientos para 

Interpretación de resultados

Los resultados de una retinografía pueden mostrar:

  • Retina normal: Sin signos de daño o enfermedad.
  • Cambios leves: Indicativos de retinopatía diabética en etapas iniciales, que pueden requerir monitoreo más frecuente.
  • Daño significativo: Signos de retinopatía avanzada, hemorragias, o edema macular que pueden necesitar tratamiento inmediato.

En Oftálica contamos con los mejores oftalmológos de España. Nuestros médicos cuentan con más de 20 años de experiencia cuidando de la vista de pacientes con problemas en la retina. ¡Ponte en contacto con nosotros y te ayudaremos!

Comparte esta publicación