Una de las patologías que más se diagnostica cuando se realiza una revisión ocular a los más pequeños es la ambliopía u ojo vago. Afecta aproximadamente al 2-3% de los niños en todo el mundo, siendo una de las principales causas de pérdida de visión en la infancia.
A lo largo de los años, la oftalmología infantil ha ido desarrollando nuevas técnicas y tratamientos para poder ofrecer a sus pacientes las mejores soluciones. En el artículo de hoy nos metemos de lleno en la ambliopía y resolveremos todas las dudas que nos llegan de nuestros pacientes.
¿Qué es el ojo vago?
El ojo vago, también conocido como ambliopía, es una afección visual en la que uno de los ojos no desarrolla adecuadamente su capacidad de visión, lo que provoca que el cerebro prefiera utilizar el ojo sano
Se presenta principalmente en la infancia y, si no se trata a tiempo, puede llevar a una pérdida de visión permanente en el ojo afectado. De hecho, el 1-3% de los niños que no reciben tratamiento adecuado a tiempo pueden desarrollar problemas permanentes en la visión binocular
¿Cómo afecta la visión del niño?
El ojo vago puede limitar la visión en profundidad y afectar la capacidad del niño para ver claramente con ambos ojos. El cerebro comienza a ignorar las señales visuales del ojo débil, lo que puede ocasionar una disminución significativa en la percepción de la profundidad y la nitidez visual en general.
Principales causas del ojo vago en niños
La ambliopía puede aparecer por diferentes caminos, no tiene una única causa.
Factores congénitos
- Desequilibrios en los músculos oculares
- Una alineación incorrecta de los ojos (estrabismo)
Alrededor del 50% de los casos de ambliopía están relacionados con el estrabismo (desalineación ocular), una de las causas más comunes de ojo vago en niños.
Problemas refractivos
Los problemas refractivos, como la miopía, hipermetropía o astigmatismo, pueden provocar que un ojo vea de manera menos clara que el otro.
Entre el 15-20% de los niños con ambliopía tienen problemas refractivos.
Cataratas congénitas
Aunque menos común, se estima que las cataratas congénitas afectan aproximadamente a 1 de cada 10.000 bebés, y pueden causar ambliopía si no se tratan a tiempo.
Factores externos y neurológicos
- Lesiones oculares
- Enfermedades neurológicas
- Falta de estimulación visual
¿Cómo detectar el ojo vago en niños?
Esta patología se puede presentar de diferentes maneras. Por ello, es importante estar pendiendo de cómo se comporta el pequeño/a y seguir las recomendaciones del médico.
Síntomas visuales
- Desviación de los ojos
- Se acerca mucho los objetos a la cara para poder verlos
- Uno de los dos ojos tiene más graduación que el otro
Comportamiento del niño
Un niño con ojo vago puede inclinar la cabeza o girarla para mirar mejor, o puede cerrar un ojo al observar objetos cercanos o lejanos.
Rendimiento escolar
El rendimiento en el colegio puede ser otro indicativo de que tu pequeño/a pueda estar desarrollando ambliopía u ojo vago. Esta afección puede llevar a un menor interés en las actividades escolares que requieren una buena visión
Molestias secundarias asociadas
Además de los problemas visuales, el niño puede experimentar dolores de cabeza frecuentes, fatiga visual o dificultades para concentrarse.
Diagnóstico del ojo vago
La detección temprana es crucial. Según estudios, si la ambliopía es tratada antes de los 7 años, entre el 70-90% de los niños pueden experimentar una recuperación significativa de la visión.
Exámenes oftalmológicos
En Oftálica realizamos una serie de pruebas visuales para evaluar la agudeza visual de cada ojo. En estas pruebas incluimos la evaluación de la capacidad de enfoque, la alineación de los ojos y la visión en profundidad.
Evaluación en la edad temprana
La vista de los más pequeños es recomendable que se empiece a revisar desde que son bebés, sobre todo si hay alguna patología presente en la familia y esta puede ser genética.
Las revisiones tempranas permiten detectar y corregir el ojo vago antes de que cause daños permanentes.
Solución y tratamiento para el ojo vago en niños
El diagnóstico del pterigión, comúnmente conocido como «ojo del surfista», se realiza mediante un examen ocular completo. Las pruebas más habituales para detectar el pterigión incluyen:
Parches para el ojo vago
El uso de parches oculares es una solución bastante común en el tratamiento del ojo vago. Cubrir el ojo sano obliga al cerebro a utilizar el ojo débil, fortaleciendo su capacidad de visión.
Suelen usarse durante varias horas al día, dependiendo de la gravedad de la afección y la edad del niño.
:Entre los niños que reciben tratamiento con parches oculares, alrededor del 75% muestra mejoría en la visión del ojo afectado.
Ejercicios visuales para corregir el ojo vago
Los ejercicios visuales ayudan a entrenar el ojo afectado, mejorando la coordinación entre los ojos y el cerebro. Estos ejercicios son dirigidos por un oftalmólogo o un especialista en terapia visual. Algunos de los ejercicios que más se realizan son:
- Seguimiento de objetos
- Fijación en un punto
- Juegos de ensamblaje y construcción
- Juegos de coordinación
Opciones quirúrgicas
En algunos casos, puede ser necesaria la cirugía, especialmente si el ojo vago es consecuencia de una catarata congénita o un estrabismo severo.
Prevención y cuidado a largo plazo
Durante el tratamiento de ambliopía siempre vale más prevenir que curar e ir de la mano de un buen especialista en esta patología.
Importancia de la detección temprana
Cuanto antes se identifique la afección, mayores son las probabilidades de corregir la visión antes de que se convierta en un problema irreversible.
Revisión y seguimiento
Es fundamental realizar seguimientos regulares con el oftalmólogo para asegurarse de que el tratamiento esté funcionando adecuadamente. El control continuo permite ajustar el tratamiento según sea necesario y garantizar la salud visual a largo plazo del niño.
Si sospechas que tu hijo puede tener ojo vago, te recomendamos acudir a nuestra consulta oftalmológica en Alicante para evaluar su salud visual. ¡Os esperamos!