Estrabismo en niños

estrabismo infantil

El estrabismo en niños es una de las alteraciones visuales más comunes durante la infancia, y afecta aproximadamente al 4 % de los menores. Esta condición se caracteriza por la desalineación de los ojos, lo que puede generar visión doble, dificultades en la percepción de profundidad o, si no se trata a tiempo, desarrollar ambliopía u “ojo vago”.

Detectarlo de forma temprana es clave para proteger la salud visual del niño y garantizar un desarrollo adecuado de su visión binocular. Ya sea a partir de los 2 años o durante la etapa escolar, es importante estar atentos a ciertos síntomas y acudir a un oftalmólogo especializado en estrabismo infantil.

En este artículo te explicamos las causas más frecuentes, los signos según la edad y los tratamientos más eficaces para corregirlo.

Como afecta el estrabismo infantil en la vista

El estrabismo en niños es una condición en la que los ojos no están alineados correctamente y miran en direcciones diferentes. Mientras un ojo puede fijar la mirada hacia delante, el otro se desvía hacia adentro (esotropía), hacia afuera (exotropía), o incluso hacia arriba o abajo. Esta desalineación impide que ambos ojos trabajen de forma coordinada.

Cuando no se detecta y trata a tiempo, puede afectar gravemente al desarrollo visual del niño. Uno de los riesgos más frecuentes es la ambliopía, también conocida como “ojo vago”, que se produce cuando el cerebro empieza a ignorar la imagen que recibe del ojo desviado. Esto provoca pérdida de agudeza visual y dificultades para desarrollar una visión binocular completa, esencial para percibir profundidad y calcular distancias.

Por todo ello, las revisiones oftalmológicas periódicas durante la infancia son fundamentales para actuar a tiempo.

Causas del estrabismo en niños

El estrabismo infantil puede deberse a múltiples factores, y no siempre existe una única causa identificable. En algunos casos, la desviación ocular aparece de forma repentina; en otros, se desarrolla de manera progresiva. Conocer las posibles causas ayuda a realizar un diagnóstico más preciso y a establecer el tratamiento más adecuado para cada caso.

Factores genéticos

Existe una clara predisposición hereditaria al estrabismo. Si uno o ambos padres lo han padecido en la infancia, el riesgo de que el niño lo desarrolle es mayor. No significa que se transmita directamente, pero sí aumenta la probabilidad de que el sistema visual del menor presente debilidades estructurales similares.

Alteraciones musculares

Los músculos que controlan el movimiento de los ojos deben trabajar en equilibrio. Cuando hay una debilidad o desequilibrio muscular, uno de los ojos puede desviarse hacia una dirección distinta. Este tipo de causa es una de las más frecuentes y puede detectarse mediante una exploración oftalmológica completa.

Problemas neurológicos

Algunas formas de estrabismo en niños están relacionadas con alteraciones neurológicas, como parálisis de nervios o daños en las vías de control ocular del cerebro. En estos casos, la coordinación entre los ojos se ve afectada y puede dar lugar a una desviación significativa, a veces acompañada de otros síntomas neurológicos.

Problemas de desarrollo visual

Durante los primeros años de vida, el sistema visual está en constante maduración. Si no se desarrolla correctamente —por falta de estimulación, defectos refractivos sin corregir o visión borrosa persistente— puede producirse una descoordinación entre ambos ojos. Esto hace que uno de ellos empiece a desviarse para compensar el esfuerzo visual.

Enfermedades oculares asociadas

Algunas patologías oculares, como las cataratas congénitas, opacidades corneales o lesiones en la retina, pueden interferir con el desarrollo normal de la visión y favorecer la aparición del estrabismo en la etapa infantil. Estas condiciones dificultan que ambos ojos trabajen de forma equilibrada y provocan que uno de ellos quede inactivo o desviado.

Síndrome de Down

Se asocia con un mayor riesgo de presentar estrabismo temprano, debido a la hipotonía muscular, problemas de desarrollo visual y alteraciones anatómicas propias de esta condición. Por eso, estos niños deben seguir controles oftalmológicos periódicos desde edades muy tempranas.

Síntomas frecuentes según la edad del niño

Los signos de la presencia del estrabismo en niños pueden variar según la etapa del desarrollo visual en la que se encuentre el menor. En algunos casos, la desviación ocular es evidente desde edades tempranas; en otros, los signos son más sutiles.

Entre los 2 y 4 años

En esta franja de edad es común que los padres noten que uno de los ojos del niño se desvía ligeramente, especialmente cuando está cansado o concentrado en una actividad visual. Los tipos más frecuentes son la esotropía (hacia adentro) o la exotropía (hacia afuera). Otros síntomas habituales pueden incluir:

  • Tortícolis (inclinar la cabeza para ver mejor)
  • Dificultad para enfocar objetos cercanos
  • Tendencia a frotarse los ojos con frecuencia
  • Rechazo a actividades visuales como leer o mirar cuentos

De 6 a 12 años

En la etapa escolar, el estrabismo infantil puede provocar problemas de aprendizaje y fatiga visual, ya que el esfuerzo por mantener la visión binocular puede ser mayor. Los niños pueden quejarse de:

  • Dolores de cabeza frecuentes, sobre todo tras leer o usar pantallas
  • Dificultad para seguir objetos en movimiento
  • Problemas en la percepción de la profundidad, lo que afecta actividades como jugar con una pelota
  • En algunos casos, visión doble (diplopía), especialmente si la desviación no es constante

Casos de aparición repentina

Aunque suele desarrollarse de forma progresiva, también puede aparecer de manera repentina, lo que requiere atención oftalmológica inmediata. Cuando un niño que no mostraba desviación comienza a cruzar un ojo de forma súbita o pierde la alineación sin causa aparente, es fundamental descartar:

  • Problemas neurológicos
  • Traumatismos
  • Infecciones
  • O patologías oculares internas

En estos casos, el diagnóstico precoz es clave para evitar una pérdida visual irreversible y tratar el origen del problema con rapidez.

¿Cómo se diagnostica el estrabismo en la infancia?

Requiere una evaluación completa por parte de un oftalmólogo pediátrico, ya que en muchos casos la desviación no es constante o puede pasar desapercibida. Una detección a tiempo permite corregir la alineación ocular y prevenir complicaciones como la ambliopía u otras dificultades visuales a largo plazo.

En Oftálica, realizamos pruebas específicas según la edad del niño, utilizando técnicas que permiten evaluar la movilidad ocular, la agudeza visual y la capacidad de ambos ojos para trabajar en conjunto. Algunas de las pruebas incluyen:

  • Test de Hirschberg y cover test, para detectar desviaciones sutiles
  • Exploración de la motilidad ocular
  • Evaluación de la visión binocular y la percepción de profundidad
  • Medición de errores refractivos (miopía, hipermetropía, astigmatismo)

Estas pruebas son no invasivas y están diseñadas para que el niño se sienta cómodo durante la consulta.

Aunque no se observen síntomas evidentes, es fundamental realizar revisiones oftalmológicas periódicas durante la infancia, especialmente a partir de los 2 años. Si existen antecedentes familiares de estrabismo, ambliopía o defectos visuales, las revisiones deben iniciarse incluso antes.

Tratamientos para el estrabismo en niños

Dependerá del tipo y grado de desviación, así como de la edad del niño y la presencia o no de ojo vago. En Oftálica, realizamos una evaluación individualizada para aplicar la combinación de terapias más adecuada en cada caso, buscando siempre corregir la alineación ocular y favorecer un desarrollo visual completo.

Gafas y corrección óptica

En muchos casos, el estrabismo en niños está relacionado con defectos de refracción como la hipermetropía, el astigmatismo o la miopía. El uso de gafas adaptadas puede corregir estos errores visuales y, en consecuencia, mejorar la alineación de los ojos, especialmente cuando la desviación no es estructural. Es un tratamiento no invasivo, sencillo y muy eficaz en fases tempranas.

Parche ocular y tratamiento del ojo vago

Cuando el estrabismo provoca ambliopía, el tratamiento más habitual es el uso de un parche ocular sobre el ojo dominante. Esta técnica obliga al cerebro a utilizar el ojo más débil, estimulando su desarrollo visual. El uso del parche se indica durante varias horas al día y suele complementarse con ejercicios visuales. Es especialmente eficaz entre los 3 y 8 años, cuando el sistema visual aún está en desarrollo.

Ejercicios visuales y terapias de refuerzo

En casos de estrabismo leve o como complemento a otros tratamientos, los ejercicios visuales ayudan a mejorar la coordinación entre ambos ojos. Estas terapias trabajan la motilidad ocular, el enfoque y la percepción espacial, favoreciendo una visión binocular equilibrada. Se aplican de forma personalizada en consulta o en casa, con seguimiento profesional.

Botox para estrabismo infantil

La inyección de toxina botulínica en los músculos oculares es una alternativa eficaz en determinados casos de estrabismo infantil, especialmente en desviaciones horizontales. Este tratamiento permite relajar temporalmente los músculos responsables de la desviación, mejorando la alineación sin cirugía.

En niños pequeños se realiza bajo anestesia general y suele aplicarse en contextos muy concretos, siempre bajo valoración oftalmológica especializada.

¿Cuándo se recomienda la operación en niños?

La cirugía del estrabismo se considera cuando los tratamientos conservadores no logran corregir la desviación ocular de forma suficiente. Generalmente, se recomienda entre los 3 y 5 años, cuando el cerebro aún tiene buena capacidad de adaptación.

El procedimiento consiste en modificar la tensión de los músculos oculares para alinear correctamente los ojos. Es una intervención segura y con un alto porcentaje de éxito, especialmente si se acompaña de revisiones y terapias posteriores.

Oftalmólogos infantiles especializados en estrabismo

En Oftálica contamos con un equipo de oftalmólogos expertos en pediatría, con más de 20 años de experiencia tratando casos en niños de todas las edades. Evaluamos cada caso de forma personalizada, aplicando las técnicas más avanzadas y los tratamientos más adecuados para lograr una alineación ocular efectiva y un desarrollo visual saludable.

Si has notado una desviación en la mirada de tu hijo o te preocupa su visión, no esperes más. Pide cita con nuestros especialistas y actúa a tiempo. En Oftálica, tu tranquilidad y la salud visual de tu hijo están en las mejores manos.

Comparte esta publicación