La pregunta ¿con qué lentes se corrige la hipermetropía? es una de las más frecuentes entre quienes descubren que tienen dificultad para enfocar los objetos cercanos. La hipermetropía es un defecto refractivo del ojo en el que la imagen se forma detrás de la retina, lo que provoca visión borrosa de cerca y, en casos más severos, también de lejos.
Para compensar este problema, se utilizan lentes convergentes o convexas, diseñadas para redirigir los rayos de luz y conseguir que el enfoque sea nítido sobre la retina. En Oftálica, explicamos a cada paciente qué necesita según su grado de hipermetropía para corregir este defecto visual y qué alternativas existen para disfrutar de una visión clara y sin esfuerzo.
¿Por qué el ojo enfoca detrás de la retina?
En un ojo sano, los rayos de luz que entran a través de la córnea y el cristalino se enfocan exactamente sobre la retina, que es la capa sensible a la luz situada en la parte posterior del ojo. Sin embargo, en una persona con hipermetropía, este enfoque ocurre detrás de la retina, lo que provoca una imagen borrosa o desenfocada, especialmente al mirar objetos cercanos.
Esto sucede porque el globo ocular es más corto de lo normal o porque la córnea es demasiado plana, reduciendo el poder de refracción del ojo. Como consecuencia, la luz no converge lo suficiente al atravesar las estructuras oculares. El resultado es que el cerebro recibe una imagen fuera de foco, obligando al ojo a hacer un esfuerzo adicional para intentar compensarlo.
Tipo de lente que corrige la hipermetropía
La hipermetropía se corrige utilizando lentes convergentes, también conocidas como lentes convexas, que tienen la capacidad de desviar los rayos de luz hacia el centro antes de que entren en el ojo. De esta forma, consiguen que la imagen se forme directamente sobre la retina, permitiendo una visión clara de cerca y, en casos más severos, también a media distancia.
Estas lentes se identifican fácilmente porque son más gruesas en el centro y más delgadas en los bordes, y en la graduación óptica se representan con el signo “+” (positivo). La potencia de la lente se mide en dioptrías, que indican el grado de corrección necesario según la hipermetropía de cada paciente.
¿Qué son las lentes biconvexas y cuándo se utilizan?
Las lentes biconvexas son un tipo específico de lente convergente que presenta curvatura en ambas caras, lo que potencia aún más su capacidad para concentrar los rayos de luz. Son las más utilizadas para corregir hipermetropías moderadas o altas, en las que el enfoque del ojo requiere un refuerzo óptico mayor.
Este tipo de lente ofrece una imagen más natural y precisa, ya que distribuye la potencia óptica de forma equilibrada en ambas superficies, evitando distorsiones laterales o aberraciones visuales.
Cómo elegir las lentes adecuadas para hipermetropía
Depende de varios factores: el grado de graduación, la edad, las necesidades visuales y el estilo de vida del paciente. Hoy en día, la óptica moderna ofrece múltiples opciones para seleccionar el tipo de lente que mejor se adapte a las actividades diarias de cada paciente, ya sea lectura, trabajo frente a pantallas o conducción.
Monofocales, progresivas y ocupacionales
Cada tipo de lente se adapta a diferentes necesidades, por lo que la elección correcta garantiza una visión cómoda y natural durante todo el día.
- Lentes monofocales: corrigen una única distancia (generalmente la visión de cerca en hipermétropes). Son ideales para jóvenes o personas con un grado leve que solo necesitan apoyo visual en tareas específicas.
- Lentes progresivas: permiten ver con nitidez a todas las distancias (cerca, intermedia y lejos) sin necesidad de cambiar de gafas. Son especialmente recomendables para mayores de 40 años con presbicia e hipermetropía combinadas.
- Lentes ocupacionales: diseñadas para uso profesional o de oficina, ofrecen una visión óptima en distancias cortas e intermedias, reduciendo la fatiga visual al trabajar con ordenadores o documentos durante largos periodos.
Materiales ligeros y tratamientos antirreflejo
Las lentes actuales se fabrican con materiales ultraligeros y resistentes, como el policarbonato o el Trivex, que ofrecen mayor durabilidad y comodidad, especialmente en graduaciones altas. Además, es fundamental elegir tratamientos que mejoren la calidad visual y protejan la superficie ocular frente a la exposición diaria:
- Antirreflejo, para reducir los brillos y mejorar la nitidez en pantallas o conducción nocturna.
- Filtro de luz azul, para proteger los ojos del cansancio digital.
- Endurecido y antirrayado, para prolongar la vida útil de las lentes.
- Protección UV, para cuidar la salud ocular frente a la radiación solar.
Alternativas a las lentes para la hipermetropía
Aunque las gafas y lentillas son la forma más común de corregir la hipermetropía, cada vez más personas optan por soluciones permanentes que les permiten prescindir de corrección óptica. En Oftálica, contamos con la tecnología más avanzada para realizar una operación de hipermetropía, proporcionando una visión clara y duradera.
Corrección con láser
Es una alternativa rápida y precisa para corregir la hipermetropía leve o moderada. Mediante técnicas como LASIK, PRK o SMILE, se remodela la córnea para aumentar su curvatura y mejorar la capacidad del ojo para enfocar los objetos cercanos.
El procedimiento es ambulatorio, indoloro y con una recuperación visual muy rápida, generalmente en 24-48 horas. Además, puede corregirse simultáneamente el astigmatismo, lo que la convierte en una opción ideal para pacientes que buscan independencia total de las gafas o lentillas.
Lentes intraoculares
Son una excelente opción para pacientes con hipermetropía alta o córneas no aptas para cirugía láser. Se trata de una pequeña lente artificial que se implanta dentro del ojo, delante o detrás del iris, para mejorar el enfoque sin alterar la estructura natural del cristalino.
Este procedimiento ofrece una corrección permanente, estable y reversible, con resultados visuales muy precisos. En pacientes mayores de 45 años, pueden utilizarse lentes multifocales o trifocales, que además corrigen la visión de cerca y de lejos, reduciendo la necesidad de gafas.
Gracias a la tecnología avanzada y la experiencia del equipo de Oftálica, la implantación de lentes intraoculares se realiza de forma segura, personalizada y con resultados duraderos, permitiendo disfrutar de una visión clara y natural a cualquier edad.




