La visión borrosa en el embarazo es un síntoma más común de lo que muchas mujeres imaginan. Durante esta etapa, el cuerpo experimenta una serie de cambios hormonales, metabólicos y circulatorios que también pueden afectar a la salud ocular. Estos cambios, aunque temporales, pueden provocar dificultad para enfocar, sensación de fatiga visual o incluso molestias oculares, especialmente en mujeres con defectos refractivos previos como la hipermetropía.
A continuación, explicamos por qué se producen estos cambios, cómo identificar el síndrome de insuficiencia acomodativa y qué cuidados seguir para mantener una buena salud visual durante esta etapa.
Síndrome de insuficiencia acomodativa
Durante el embarazo, algunas mujeres pueden experimentar una alteración visual temporal que provoca visión borrosa y dificultad para enfocar tanto de cerca como de lejos. Este síndrome aparece por cambios fisiológicos propios del embarazo y afecta a la capacidad del ojo para ajustar el enfoque, especialmente en mujeres con hipermetropía o predisposición a problemas refractivos.
Aunque puede resultar incómodo, sobre todo al leer, trabajar con pantallas o realizar tareas de precisión, este trastorno suele ser reversible y no implica daño ocular permanente. La visión recupera su normalidad de manera progresiva tras el parto o al finalizar la lactancia.
Cómo influyen las hormonas en la vista
Durante el embarazo, las fluctuaciones hormonales influyen directamente en los tejidos del ojo. El aumento de estrógenos y progesterona modifica la composición de la película lagrimal, la hidratación de la córnea y la elasticidad del cristalino. Esto puede alterar temporalmente la forma en que el ojo enfoca las imágenes, provocando una leve reducción de la capacidad acomodativa.
Además, la retención de líquidos que se produce durante el embarazo puede cambiar la curvatura corneal o el grosor del cristalino, afectando momentáneamente la nitidez visual. Por ello, muchas mujeres refieren que su vista se vuelve borrosa o fluctuante en determinados momentos del día.
¿Cuándo suelen notarse los síntomas?
La visión borrosa en el embarazo puede aparecer en cualquier momento, aunque es más frecuente durante el primer trimestre, cuando se producen los cambios hormonales más intensos, o en el último trimestre, debido a la retención de líquidos y la fatiga general.
Los síntomas suelen incluir dificultad para leer, sensación de cansancio visual, molestias oculares y dolor de cabeza tras actividades que requieren enfoque prolongado. En la mayoría de los casos, estas molestias son intermitentes y desaparecen por completo tras el parto o al estabilizarse las hormonas durante la lactancia.
¿La vista borrosa desaparece después del parto?
Sí. En la gran mayoría de los casos, la vista borrosa durante el embarazo es temporal y reversible. A medida que el cuerpo recupera su equilibrio hormonal tras el parto, la función acomodativa del ojo se normaliza. En pocas semanas, la visión vuelve a ser clara y estable, sin necesidad de tratamientos específicos.
Otras molestias oculares frecuentes en el embarazo
Además del síndrome de insuficiencia acomodativa, muchas mujeres experimentan otras alteraciones visuales durante el embarazo. Es importante conocerlos para distinguir entre molestias normales y signos que requieran una valoración oftalmológica.
Fatiga ocular y ojo seco
Durante el embarazo, es común notar fatiga ocular y sequedad en los ojos, especialmente en mujeres que trabajan con pantallas o leen durante largos periodos. Las hormonas del embarazo pueden disminuir la producción de lágrimas, provocando sensación de arenilla, picor o escozor ocular.
Estos síntomas suelen aliviarse con lágrimas artificiales sin conservantes y descansos visuales frecuentes. Mantener una buena hidratación y una iluminación adecuada también ayuda a reducir la sensación de sequedad y cansancio.
Mareo y visión borrosa
En algunos casos, la visión borrosa puede acompañarse de mareos o sensación de inestabilidad. Esto se debe, principalmente, a cambios en la presión arterial o en los niveles de azúcar en sangre, frecuentes durante el embarazo.
Si los mareos o la visión borrosa aparecen de forma repentina o van acompañados de otros síntomas como dolor de cabeza intenso, hinchazón o destellos luminosos, es importante consultar de inmediato con un especialista.
Aumento de la miopía en las últimas semanas
En el tercer trimestre, algunas mujeres notan una ligera pérdida de nitidez al mirar de lejos, incluso si antes no presentaban problemas de visión. Este cambio temporal se debe a alteraciones en la curvatura corneal y en la presión intraocular provocadas por la retención de líquidos.
Normalmente, esta miopía transitoria desaparece en las semanas posteriores al parto, cuando los tejidos oculares recuperan su forma habitual. Por ello, no se recomienda cambiar la graduación de las gafas hasta después del nacimiento del bebé.
Retinopatía en embarazadas con diabetes
Las mujeres con diabetes preexistente o gestacional deben prestar especial atención a su salud ocular durante el embarazo. Los cambios hormonales y metabólicos pueden agravar o desencadenar una retinopatía diabética, una alteración de los vasos sanguíneos de la retina que puede afectar a la visión si no se controla adecuadamente.
En estos casos, es fundamental realizar revisiones oftalmológicas periódicas, especialmente en el segundo y tercer trimestre, para detectar cualquier signo de daño retiniano y tratarlo a tiempo. En Oftálica, nuestros especialistas oftalmólogos recomiendan un seguimiento conjunto con el endocrino y el ginecólogo para proteger la visión durante todo el embarazo.
Cuidados recomendados para mantener una buena salud ocular durante el embarazo
Para cuidar de su salud ocular durante el embarazo, las mujeres con hipermetropía pueden seguir las siguientes recomendaciones:
- Descansar los ojos regularmente: Tomar descansos cortos y frecuentes durante las actividades que requieren esfuerzo visual de cerca puede ayudar a reducir la fatiga ocular. Hacer pausas para parpadear y enfocar objetos distantes puede ayudar a relajar los músculos oculares y prevenir la tensión visual.
- Mantener una buena iluminación: Asegurarse de tener una iluminación adecuada al leer, trabajar en una computadora o realizar cualquier tarea de cerca puede reducir la tensión en los ojos. Evitar la iluminación demasiado brillante o demasiado tenue puede ayudar a mantener una visión cómoda.
- Utilizar lágrimas artificiales: Si experimentas sequedad ocular o molestias, el uso de lágrimas artificiales puede proporcionar alivio. Las lágrimas artificiales ayudan a mantener los ojos hidratados y lubricados, reduciendo la sensación de sequedad y la incomodidad asociada.
- Realizar exámenes oculares regulares: Programar citas regulares con un oftalmólogo u optometrista es fundamental para evaluar cualquier cambio en la visión y ajustar la prescripción de anteojos si es necesario.
- Evitar el uso excesivo de lentillas: Durante el embarazo, los cambios hormonales pueden afectar la tolerancia y comodidad de las lentillas. Es posible que debas limitar su uso o considerar alternativas, como el uso de anteojos, especialmente si experimentas molestias o sequedad ocular.
La visión borrosa en el embarazo es un síntoma frecuente y, en la mayoría de los casos, temporal y sin consecuencias graves. Sin embargo, prestar atención a los cambios visuales durante esta etapa es fundamental para prevenir molestias y descartar cualquier complicación. En Oftálica, contamos con especialistas en salud ocular que pueden evaluar tu visión de forma




