Fotoqueratitis: qué es, síntomas y tratamiento para su cura

Nuestros ojos están en constante contacto con factores externos que hacen que la vista pueda verse afectada. Uno de los mayores enemigos de nuestros ojos es la exposición solar, causante de múltiples patologías, especialmente en personas que practican deporte al aire libre o están en contacto con fuentes ultravioleta. Así, uno de los problemas oculares más frecuentes debido a la luz solar es la Fotoqueratitis o «quemadura solar en los ojos».

 En nuestra clínica vienen muchos pacientes con esta patología, especialmente en los meses de verano, donde han pasado muchos días en la playa y eventos donde el sol estaba más presente que nunca. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la radiación ultravioleta es responsable de hasta un 20% de los casos de ceguera prevenible en el mundo, lo que subraya la importancia de hacerse una revisión de ojos de forma frecuente y cuidar la vista. 

¿Qué es la fotoqueratitis?

La fotoqueratitis es una inflamación aguda y dolorosa de la córnea producida por la exposición excesiva a radiación ultravioleta (UV). Se la suele comparar con una “quemadura solar de la piel”, pero en este caso afecta directamente a la superficie ocular. Generalmente, los síntomas aparecen entre 6 y 12 horas después de la exposición y, aunque suelen resolverse en pocos días, la experiencia puede ser muy incapacitante.

¿Qué causa la fotoqueratitis?

Como ya hemos comentado antes, la causa principal de fotoqueratitis es la radiación ultravioleta, ya sea de origen natural o artificial. Es por ello que se puede dar cuando menos te lo esperas y en varios contextos:

Exposición directa a luz solar intensa

Si pasamos varias horas debajo del sol sin unas buenas gafas que nos protejan, aumenta el riesgo de sufrir una fotoqueratitis. Y no solo en la playa o montañas, también puede originarse en zonas con nieve, donde la radiación UV puede ser hasta 80% más intensa por el reflejo en la superficie blanca, fenómeno conocido como “ceguera de la nieve”.

Uso de cabinas de bronceado

Las lámparas de bronceado emiten radiación UV en niveles que, incluso con exposiciones cortas, pueden provocar daño ocular. De hecho, estudios dermatológicos han demostrado que estas cabinas emiten hasta 12 veces más radiación UV que el sol en horas pico. Es por ello que siempre nos protegerán los ojos cuando nos realizamos un tratamiento de bronceado. 

Exposición a soldaduras

En el trabajo también podemos sufrir esta patología y más los soldadores que no utilizan gafas protectoras. Este es uno de los motivos laborales más frecuentes de consulta oftalmológica urgente.

Luz UV intensa

Fuentes de radiación artificial, como ciertas lámparas industriales o equipos médicos, también pueden desencadenar esta patología cuando no se emplean las medidas de seguridad correspondientes.

Síntomas de la fotoqueratitis

Los síntomas suelen ser bilaterales (afectan a ambos ojos) y aparecen unas horas después de la exposición. Aunque varían en intensidad, comparten características comunes que hacen que el diagnóstico sea relativamente sencillo en consulta.

Dolor ocular intenso

Es el síntoma más característico y, a menudo, el más incapacitante. Los pacientes describen una sensación de ardor constante, punzadas o dolor agudo que se intensifica al mover los ojos o al intentar abrirlos. En algunos casos, el dolor es tan severo que impide realizar actividades cotidianas como leer, conducir o incluso mantener los ojos abiertos.

Sensación de un cuerpo extraño

El paciente suele referir la impresión de tener arena, polvo o pequeñas partículas dentro del ojo, aunque realmente no haya ningún objeto extraño. Esta sensación se debe a la irritación de la superficie ocular y al daño en las células epiteliales de la córnea. Aumenta al parpadear y genera un malestar constante.

Fotofobia

La sensibilidad excesiva a la luz es otro de los síntomas destacados. Incluso una iluminación tenue o la luz de pantallas puede resultar insoportable. Muchos pacientes necesitan permanecer en habitaciones oscuras, usar gafas de sol en interiores o cerrar los ojos para aliviar el malestar.

Enrojecimiento ocular

La conjuntiva (parte blanca del ojo) reacciona ante la radiación ultravioleta inflamándose, lo que provoca una marcada inyección conjuntival. El ojo se ve rojo, irritado y en ocasiones acompañado de vasos sanguíneos dilatados muy visibles.

Lagrimeo excesivo

El ojo, como mecanismo de defensa, produce lágrimas de manera continua para intentar “lavar” y proteger la superficie ocular dañada. Este lagrimeo es persistente, no alivia el malestar y, en cambio, puede aumentar la incomodidad al dificultar la visión.

Visión borrosa o disminuida

La visión borrosa en los ojos en uno de los síntomas más frecuentes de la fotoqueraritis. El paciente describe la sensación de estar viendo a través de una niebla o de tener dificultad para enfocar objetos. Aunque suele ser transitoria, la visión borrosa genera gran ansiedad en los afectados.

Párpados hinchados

La inflamación no solo afecta a la superficie ocular, sino también a los párpados, que pueden presentar edema (hinchazón) y sensibilidad al tacto. Esto provoca molestias adicionales al abrir o cerrar los ojos y refuerza la apariencia de irritación generalizada.

¿Cuánto duran los síntomas?

La fotoqueratitis suele ser autolimitada y mejora en 24 a 72 horas, siempre que se tomen las medidas adecuadas y se eviten nuevas exposiciones. Sin embargo, en casos graves o repetidos, puede producir daños crónicos en la córnea, aumentando el riesgo de padecer cataratas o degeneración macular a largo plazo.

Tratamiento para curar la fotoqueratitis

Según la gravedad la fotoqueratitis, el oftalmólogo recomendará un tratamiento u otro. El principal objetivo de los siguientes tratamientos es aliviar los síntomas y favorecer a que la cornea se recupere en su totalidad. 

Reposo ocular

El reposo ocular es crucial para aliviar los síntomas. Por ello, se recomienda evitar pantallas y luz brillante durante las horas que se presente la fotoqueratitis. 

Gotas y pomadas oftálmicas

Siempre y cuando el oftalmólogo lo recete, las lágrimas artificiales sin conservantes o las pomadas lubricantes alivian la sequedad y el dolor. Bajo ningún concepto se debe automedicar un paciente con colirios sin supervisión médica. 

Analgésicos orales

El médico también podría recetar fármacos como el paracetamol o el ibuprofeno para reducir el dolor y la inflamación del ojo en los casos menos graves. 

No usar lentes de contacto

Se recomienda suspender temporalmente el uso de lentillas hasta que el ojo esté completamente recuperado.

Evitar frotarse los ojos

También es muy importante no rascarse el ojo en el caso de presentar fotoquetatitis, ya que el rascado puede empeorar la lesiones de la córnea y aumentar el riesgo de infección. 

¿Cuándo acudir al oftalmólogo?

Es fundamental consultar con un especialista si los síntomas no mejoran en 48 horas, si el dolor es muy intenso o si se presenta una pérdida de visión significativa. También deben acudir de inmediato quienes hayan estado expuestos a fuentes intensas de radiación UV, como soldaduras sin protección. 

La fotoqueratitis, aunque en la mayoría de los casos es reversible, puede tener consecuencias graves si se repite con frecuencia. Usar gafas de sol homologadas con protección UV400 y equipo de seguridad en contextos de riesgo es la mejor medida preventiva. 

Recuerda: prevenir es más sencillo que curar.

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