Cada año miles de personas optan por corregir sus problemas de visión como la miopía o el astigmatismo con la cirugía refractiva. Esta solución ha demostrado ser de las más efectivas para corregir estas y otras patologías más, consiguiendo mejorar la calidad de vida de los pacientes.
España cuenta con numerosos centros especializados en cirugía refractiva, contando con tecnología de vanguardia y profesionales altamente capacitados para realizar estos procedimientos, como los que utilizamos en Oftálica. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, para que la intervención tenga los mejores resultados, se deben seguir unas recomendaciones y unos cuidados específicos.
¿Hay que quedarse durante la noche?
Una de las dudas que más se genera a la hora de someterse a una cirugía refractiva es que si, después de la intervención, hay que pasar la noche en la clínica/hospital.
Después de someterse a una cirugía refractiva, el paciente no deberá quedarse por la noche, ya que se trata de un procedimiento ambulatorio. Una vez finalizada la cirugía, se le proporcionará al paciente un tiempo de recuperación en una sala de espera o en una sala de observación, donde los profesionales estarán atentos del estado.
Esto suele durar aproximadamente una hora, durante la cual se evaluará tu comodidad y estabilidad antes de ser dado de alta.
Sigue las indicaciones para una buena recuperación
Antes de irte, los médicos te proporcionarán instrucciones detalladas para el cuidado postoperatorio. Estos se puede agrupar por bloques:
- Descanso y protección ocular: Durante los primeros días después de la cirugía, es importante descansar adecuadamente y evitar actividades extenuantes que puedan afectar los ojos. También se recomienda utilizar gafas protectoras, especialmente al aire libre, para evitar lesiones oculares.
Evitar el maquillaje y productos irritantes: Durante el proceso de cicatrización, es recomendable evitar el uso de maquillaje en los ojos y cualquier producto que pueda causar irritación o infección.
Control de la exposición a la luz: Durante las primeras semanas después de la cirugía, se aconseja evitar la exposición prolongada a la luz solar intensa y a fuentes de luz brillante, ya que esto puede causar molestias o sensibilidad ocular.
Evitar el agua en los ojos: Se debe evitar que entre agua en los ojos durante el período de recuperación. Esto significa evitar nadar, bañarse o participar en actividades acuáticas durante un tiempo determinado según las recomendaciones del cirujano.
Revisiones médicas: Es importante asistir a todas las citas de seguimiento programadas con el médico para evaluar el progreso de la recuperación y resolver cualquier inquietud o problema que pueda surgir.
Además, desde el momento en que sales del quirófano, te proporcionarán un conjunto de instrucciones específicas que debes seguir cuidadosamente. Esto puede incluir el uso de gotas oculares medicadas para prevenir la infección y promover la cicatrización, así como la administración de analgésicos si es necesario. No te saltes ninguna dosis y sigue el horario recomendado.
La cirugía refractiva, como el LASIK, el PRK o las lentes intraoculares, ha revolucionado el campo de la oftalmología. Su eficacia ha hecho que los pacientes recuperen la vista que tenían antes. Por ello, es importante siempre seguir todos los consejos que los profesionales dan en el momento de someterse a la intervención.
